Además de ser de mal gusto la manera en que la Presidenta gozó a los EE.UU en su propio suelo por la crisis bancaria que están sufriendo, que nosotros nos riamos de ellos, es como si el muerto se asustara del degollado. Sólo desde el retorno de la democracia en 1983 (cosa que los americanos nunca perdieron desde que nacieron como nación en 1776) hace sólo 25 años, los argentinos hemos sufrido por lo menos cinco crisis gigantescas: la cuasihiper que dio origen al Plan Austral en junio de 1985, la hiperinflación de mediados del 89, el Plan Bonex de fines de diciembre del mismo año, el Efecto Tequila del segundo trimestre de 1995 y el estallido de la convertibilidad a fines de 2001.
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Fuente: Espert - Consultoría Macroeconómica
jueves, 2 de octubre de 2008
El error de querer cantar victoria antes de tiempo
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