Perdida la iniciativa política ante el conflicto con el campo, que ya se ha prolongado durante prácticamente la mitad de su mandato, el Gobierno de Cristina Fernández ha dado el visto bueno para que el sindicato peronista de camioneros bloquee en al menos 200 puntos las carreteras argentinas con el propósito de que los productores agropecuarios se vean obligados a levantar su huelga. Los rehenes de la jugada son los habitantes de las ciudades que ayer volvieron a hacer acopio de alimentos ante un desabastecimiento que se prevé inminente. Sigue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario