La última "patriada" de Alberto Fernández
Alberto Fernández es un caradura. Y ésto, que lo sabe todo el mundo, indigna a mucha gente. Pero también ese ha sido su gran mérito desde que ingresó a la política. Cuando Fernández sabotea una reunión esperada por medio país para solucionar el conflicto que desangra a la economia nacional, sólo cumple con lo que le pide su(s) jefe(s).
Kirchner lo pone al frente de la (no) negociación con el campo, y Fernández pone lo mejor de sí: ensucia la cancha, habla para la tribuna y les moja la oreja a los rivales. Su carrera siempre ha sido la lealtad total hacia cualquiera (Menem, Duhalde o Cavallo), mientras tuvieran algo de poder. Aunque su tarea de incendiar a los ruralistas le salga bien, es su última ''patriada'' para los Kirchner. Después, de las mentiras y dilaciones, de aumentar la tensión social y de hacerse el distraído, Alberto Fernández tomará otro rumbo.
Y no es porque los Kirchner desconozcan la capacidad de embauque de Alberto, sino por el desgaste natural de un funcionario que encarna lo peor del político argentino: nunca le fue bien en los negocios privados, siempre vivió del Estado y vive como un empresario exitoso.
Fuente: Perfil.com
viernes, 23 de mayo de 2008
Alberto Fernández es un caradura.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
ACOMPAÑA AL CAMPO EN ROSARIO
por supuesto, allí estaremos!!!
Publicar un comentario